Con miedo en el cuerpo tras su, personalmente, flojo “Caminos de Fuego” pero con ilusión debido a que era la primera vez que los vería en directo, me encaminé hacia la, para mí, desconocida sala: Rock Kitchen donde descargarían durante dos horas sus clásicos y nuevos temas.
No tuve que esperar mucho para la apertura de puertas, situándonos de esta manera en el lateral izquierdo de una espaciosa sala, que poco a poco se fue llenando con jóvenes y no tan jóvenes aficionados de los Riojanos.
En escena fuero apareciendo cada uno de los miembros a medida que sonaba la Intro que daría pie al Show, comenzando así el concierto con “Caminos de Fuego”, uno de los temas mas representativos de su último disco del mismo nombre, continuando con una gran “La Sombra de la Bestia”, donde el Frontman de los Riojanos ya nos dejaba cantar ese gran estribillo que caracteriza a este tema.
Ya sorprendido por la contundencia impregnada por el grupo tanto en el primer como en el segundo tema, se sucedieron los siguientes cortes, tras la promesa de Angel de que sería el mejor bolo de nuestras vidas, sonaron temas como: “Apocalipsis”, “Indomable” y “El Holandés Errante”, single y videoclip de su ultimo redondo, sonando al igual que el primer tema, muchísimo mas contundente que en el disco. Bajo una cortina de Humo y no precisamente de los ya prohibidos cigarros, se sucedieron grandes temas como “Sangre de reyes” o “Juana de Arco”, muy coreadas, al igual que “Libre” o “Rumbo a las Estrellas”, “Hamlet” ,y “Mejor Morir En Pie” que dio paso al mejor tema de todo el Show: “Pegaso”, la cual no dejamos cantar al bueno de Angel que se reía mientras gritábamos...”Corazón de leyenda, hijo del dios del mar…”
Llegando al ecuador del show, se podría destacar una muy buena forma vocal de Ángel y una espléndida habilidad de su nuevo batería: Carlos, al que lamentablemente se le escaparon mas de una vez las baquetas, no interfiriendo en su actuación, la cual fue de sobresaliente, así como el entregado público al recibir la gran cantidad de clásicos que descargaban los Riojanos.
Entre bromas, arreció “El Ejercitó de las Tinieblas” seguido por uno de los grandes temas de la noche “Una Juventud Perdida”. Tras este gran tema, sucedió “Arde Babilonia” y la magnánima “Alas de Fuego” también con gran acogida. “Hoy Vivo Por Ti”, “Reina de Egipto”, “Nerón” formaron un bloque algo tedioso en el que el ritmo del concierto se vió ciertamente algo apagado, cosa que no tardo en acabar al sonar “Un grito en el Aire” que daría paso a los Bises, esperados y queridos por cada uno de los Fans de Tierra Santa.
Los múltiples lances del Cid, perfectamente narrados en “Legendario” dieron paso a la gran historia de “Tierras de Leyenda” donde el público enloqueció. Así pues, Tierra Santa, se despidió de nosotros con su archiconocida: “Canción del Pirata”, que revive aquellos legendarios versos de Espronceda coreados por todos, que como dijo el gran Arturo Perez Reverte: “50 años de educación no han logrado hacérselos aprender a los chavales, mientras que estos “melenudos” lo han conseguido en varias escuchas”.
Ilusionado abandoné Rock Kitchen con un buen sabor de boca ya que Tierra Santa, habia superado las pocas expectativas que llevaba al principio de la tarde, demostrando, que aún les faltan muchas batallas por librar y que seguirán al pie del cañon.
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